Por Miguel Angel Sediño "Comité Experimental"
Yo soy Abogado, Profesión en que hay que vender el alma y la toga, al Diablo o al Cacharrero. Deliberaba en tribunales defendiendo robos, daños y perjuicios y líos limítrofes y de pareja.
Luego comencé a ver que la cárcel estaba llena de gente inocente y afuera el mundo se llenaba de culpables. Los hombres iban a parar a la sombra por no responder por sus hijos, las mujeres por comercializar besos y abrazos cobrando tarifas excesivas.
La Ley no es derecha, ni la trampa tan torcida, la cuestión es que desde que naces tienes que llenar un formato legal de registro que te sindica "estar sospechosamente vivo/a" Y en adelante es un rito el que te tengas que registrar un número y ser identificado como culpable por estar dentro del sistema. No hay inocentes, todos somos posibles asesinos: si bien por procrear o bien por andar matando las ilusiones de la gente.
A menos que te hayas quedado con el billete falso y estés pensando en destruirlo, para frenar la ola de corrupción y engaño. A menos que tu corazón te señale a tu "media naranja perfecta" y no pienses en engañarle. ¿Cómo sabrás al fin si fue lo correcto?.
La gente tiene sus pecados, todos necesitan alguna vez de un Doctor, un Dentista y un Abogado. Piénsalo tu!
No hay comentarios:
Publicar un comentario