Escribo esto para quien yace allí en el silencio impuesto por este cenit, esta allí porque quiere y nadie le perturbará.
Todo lo que vale la pena en el mundo es difícil, caro, y lejano.
Pero luchar por aquello que vale la pena al menos nos hace olvidar ese arduo camino hacia la tumba que comienza con el nacimiento.
Yo quisiese que el amor no fuese ni siquiera una fuerza sino una voluntad.
Que un beso fuese como un vaso de agua (Que a nadie se le niegue)
El sexo vendrá después.
Yo fui tentado y poseído, embrujado y no liberado, estuve en la oscuridad donde el susurro del maligno me puso a prueba, me gustaría decir que fue una mujer quien me rescató, o por lo menos que Dios iba a mi lado, pero no valieron ni los libros que hasta eso había leído, ni los valores que había cultivado, valió la palabra de un Profeta que me hizo creer en la obtusa nada...
Yo quiero ser bueno pero es la vida quien me sumerge, una y otra vez me impide ser sincero, aterrizar, madurar, decir "te quiero" mirando a los ojos, la perversa imaginación se estrecha y yo solo quiero emerger de esta oscuridad en la que suenan himnos y dicen las brujas que son maleficios de magia negra, pero yo creo el brujo soy yo y los embrujados otros que no rezan ni empatan...
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