Por César V.
Dios mío, amar algo sobre todas las demás cosas es imposible.
Persisto, sigo y no avanzo, estoy condenado a la horca y no tengo corbata, ¿Quién me sucederá?...
Soy Poeta un llavero de la sociedad, y como tal persisto en equivocar mi vestido: huelo mal.
Hablo de que amar se hace imposible cuando todo lo humano tiene encasillado entre oreja y oreja un predicamento.
Si quererse a si mismo es casi que imposible ¿Cómo diablos se podrá querer a los demás?
A todos nos estorba la protuberancia demás.
Por eso yo quise a Judith, quiero decir aún la quiero y de ella extraño:
- Sus besos húmedos a la escala del cuello
- Sus senos confinados en un sostén de una talla menos
- Su ombligo anudado como sexo necio
- Su entrepierna que guardaba su fogón
Me conoció cuando yo era pobre y no podía ofrecerle nada más de ser su cómplice amante relajante del músculo supremo... Y cuando tuve la plata perdí el amor... y luego perdí la salud...y luego el dinero otra vez...
Y Judith se canso de esperarme...
Nunca traté de buscarla, me imaginé mil veces encontrarla, pero en lo hondo de mi corazón sabía que era feliz, así que yo no podía hacer nada sino allegarme a las almas solitarias que se quejan sin alzar la cabeza a ver quién ira a venir después...
El amor no es eterno, el eterno es el tiempo.
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