Por MALEV
Yo, madre soltera por voluntad propia, desmovilizada del amor de los hombres, ausente de cualesquier culpa, capaz de todo por sus hijos a veces no sé que le pasa a la juventud, me aterra escuchar en la mañana en la radio noticias tan dramáticas, me voy a la oficina con un sabor de boca amargo, a veces creo que son en realidad los medios de comunicación los violentos que suelen presentar con ese impacto las noticias, a veces prefiero estar en una sala de urgencias de un hospital, al menos allá no se ve tanta sangre como si la muestran los presentadores eruditos que hacen alarde de sus trajes y sus modas.
Ya no se sabe cómo educar hoy a los niños, la disciplina no sirve, el castigo está prohibido, el llamado de atención es débil y el peor temor de una madre, lo confieso es que le vengan a reclamar por algo que hicieron sus hijos. En estos tiempos hay que educar desde temprana edad sobre sexualidad, no hay por qué caer en el tabú de ocultar nada, el precio por no saber educar a un hijo suele ser alto, y por allí andan las abuelas de 30 años sin saber a qué horas pasó todo y qué rayos hicieron para merecer eso. "Educar al niño para no castigar al hombre" gran dilema para los que aún están a tiempo y gran lamento para los que tarde supieron a qué sabe la vida real.
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