Por María Alejandar Erazo Vega MALEV
El tiempo y la ciudad, no alcanzan, al menos tenemos aún este espacio donde volcar ideas, las noticias no mejoran, en Colombia la paz es esquiva, hasta los hinchas de los equipos de fútbol se agreden, los partidos políticos se acusan unos a otros del caos, el Congreso sigue siendo una cueva de ladrones, de rentistas de sueños e ilusiones y ya son más y más los colombianos que huyen de este país, unos amenazados y otros con el sueño de retornar con riqueza.
La hipocresía sigue, la verdad murió. Yo no creía en lo que mi amigo César decía, hoy lo comprendo y es que está difícil confiar en alguien, no hay lealtad con nadie.
Pero lo que me hace seguir en pie, son esos angelitos, que Dios me dio, esos niños tan bellos y tan lejanos a todo conflicto, ellos que ignoran todo el mal que hay en el mundo. Son tan tiernos y para su saciedad solo hace falta una caja de cartón y algo de dulce. Ríen, no se cansan, quieren volar.
Agradezco a los integrantes de la resistencia intelectual pacifista, al igual que a los Indomables quienes me prestaron sus textos para subirlos a este Blog, espero seguir colaborando a mi amiga Yania Salazar en su Blog http://seczoologico.blogspot.com/ que en este mes vuelve con contenidos interesantes y a mis lectores, les digo que estaré por aquí muy pronto.
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