Por María Alejandra Erazo Vega
La industria se aprovecha del medio ambiente, le contamina, le suprime. El agua cada vez es menos pura, la basura es más densa, más voluminosa, más perjudicial, intoxica, ahoga. El mar esta sucio, la tierra está sucia, el aire está sucio. Si eso es lo que les vamos a heredar a nuestros hijos tenemos que desde ya inventar explicaciones, excusas para el apocalípsis, el ser humano es el que tiene la potestad de detener esto, de salvar si quiera el medio o la mitad de lo que queda. Para el mundo es tarde ya, lo sabemos, pero quizá para el humano aún sea tiempo de valorar lo que perdió y si no aprende volverá a perder, así conquiste otros planetas.
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