Por XervanteX
No había comenzado a vivir y elaboré la que sería mi biografía.
Los Profetas dicen son así. Pero por esta vez quise pronosticar que el viaje contaría con una diversidad de aventuras y desventuras al punto que podría bien echar mano de ellas cuando la sociedad me sofocará con sus artimañas letales y relaciones públicas.
Las Damas y las Armas es una especie de anunciación antes del alumbramiento de mi obra.
Yo no aspiro a que alguien se conmueva, tampoco escribo para vender ideas, menos para tratar de convencer a alguien, lo que hago es arte egoísta y resignado mientras se quema la última de mis pestañas.
Desprecio los elogios y los cariños yo soy de los que se traga la servilleta antes que el plato.
Solo espero tener cuando llegue mi hora a una dama a un lado y una arma al otro y tener libertad de decidir.
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