miércoles, 19 de julio de 2017

Las damas y las armas: objetores de conciencia 4

Por XervanteX

- Y después de hacer el amor ¿qué se hace? -
<< Nada, hay que esperar nueve meses y ya está>>
- ¡ahhh! -

Pateando piedras a algo se le da. Es ese miedo a ver a los ojos a alguien y decirle que se le ha defraudado. Quizá sea que los papás se hacen cargo de uno por la culpa que les implica haber en el acto abierto la puerta hacia un mundo corroído a un nuevo ser, tal vez llegará el momento en que todo padre se lamente de haber traído a sufrir a su descendencia a este mar de lágrimas. Y mientras tanto trate de atosigar esto con regalos y permisiones de todo tipo que a todas estas solo degenerará más y más a su descendencia empujándola a la desgracia.

La disciplina es la máxima obediencia, el militar nos ve como a hormigas y está a punto de pisar nuestro orgullo cuando a una seña de uno de sus superiores nos entrega la consabida reseña de que hemos sido salvados por la ineptitud del sistema al permitir ya no prestar servicio militar sino pagar por el.

Ni siquiera pude exponer con decencia mi punto de vista sobre la guerra en el que todos pierden o que la infamia reina y la parte humana se ausenta.

Pero a pesar de todo, las proporciones se vienen llevando bastante bien.  

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