Por XervanteX
Yo no he caminado tanto pero me he cansado mucho, a veces también te cansas de no hacer nada.
Vi a la chica que lloraba desconsolada, su maquillaje estaba a punto de volatizarse en tinturas y pinturas sin forma sobre sus cara, su cabello planchado estaba perdiendo su entereza, y su estima iba cayendo, no supe qué hacer, se me ocurrió robarle un beso desprevenido, o darle un abrazo sorpresivo. Pero se me ocurrió brindarle las palabras que ella no se esperaba. Le dije que la amaba y que si era preciso me casaría con ella, que no resistía verla sufrir así y que la deseaba en todo sentido. Alzó la vista y sonrío. Así surgió nuestro hogar. Y perduro hasta que ella me abandono. Nos vimos mucho después y cuando le exigí una explicación sobre su proceder me dijo que se había encontrado con un hombre desesperado, que lloraba que se encontraba perdido y ella pensó en que enamorarse de él era la única forma de salvarlo. Supuse el amor es algo raro a veces, sobre todo cuando uno esta dispuesto a hacerlo todo por todos.
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