Por MALEV
Por paradójico que parezca no nos gustamos como somos, por eso el éxito de los vicios que de alguna manera desvían nuestras personalidades, por ejemplo el alcohol que nos alienta la valentía de hacer lo que sobrios jamás nos atrevemos, a develar los bajos instintos y a inhibir los buenos propósitos, el todo es ahogar las tristezas y lograr ser feliz aunque sea un momento, lejos de las penurias del presente, olvidando ese pasado que marco nuestras vidas, y anhelando que para el día de mañana no nos duela mucho la cabeza y la culpa sea cuestión de pasar la página.
Sirva esto como preámbulo a una serie de textos que nos atrevimos a permitir vean la luz, esto como acto para recordar nuestra desenfrenada y sombría juventud y que ahora nos remite a vivir con nuestros hijos adolescentes y que de alguna forma quizá sea menester pagar con creces el hacer sufrir a nuestros padres por las noches de desvelo; cuando nosotros en el auge de la fiesta éramos felices mientras ellos sufrían las preocupaciones más terribles imaginándonos en las peores circunstancias.
No por nada el mundo es redondo y lo que ayer se nos hizo odioso hoy lo tengamos que preferir.
Agradezco a Alejandro Hernández "XervanteX" a Yania Salazar "YAS" a Charlie, a Aleyda Escobar y a todo el combo de Los Indomables que están haciendo acopio de textos geniales que merecerán algún día el premio al recuerdo y a la amistad que por décadas nos han unido. Gracias por todo ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario