Por MaLejA
Yo soy hija honorífica de esas tierras, allí fui concebida, allí forjé mi carácter. Muy al sur de Colombia mi Patria, allá entre montañas, allá entre ríos, esos mismos que causaron una avalancha y se llevaron la vida de muchos compatriotas ¡que dolor, que angustia, que lastima!. Y ahora me basta estas lágrimas y este nudo en la garganta, y esta incapacidad difícil de describir desde tan lejos. Pero más triste aún es el olvido que desde que salí de allá se congelo en mí, y solo estas circunstancias vuelven a hacer fluir, aunque creo es tarde ya.
Yo caminé a ratos por esas mismas calles, me bañe en los pozos de los ríos y me deleite con el clima de esas tierras, las mismas hoy convertidas en barro, no lo sé, algo salió mal, quizá la exagerada confianza de que todo estaba bajo control ¡pero no!.
Detesto señalar culpas, irrumpir en sacarme este sentimiento esgrimiendo odio, la naturaleza esta allí para deleite nuestro aunque a veces, cobra cara la ventaja que al parecer tomamos de ella y sucede que no tenemos poder sobre ella.
"Están hablando de tu tierra" me dicen acá y pego un brinco pensando que será sobre algún político intrépido de los que hacen quedar bien al país o al menos la noticia de que otro deportista saco el pecho, pero esta vez no, esta vez es para decir que una noche muchas almas partieron por el río de la vida o de la muerte ¡vuelvo a llorar! y no sé de nada diferente a tratar de entender que esa mala jugada es del destino que a la vuelta del mes nos tiene preparada una mala experiencia.
¡Perdieron todo! y yo aún no valoro lo que poseo. ¡Que enseñanza!.
Que los muertos descansen en paz y que los heridos y enfermos se recuperen pronto, que los vivos saquen valor para seguir que todos ellos cuenten conmigo para comenzar... No sé me siento incapaz de todo, y hasta vergüenza me da haber huido tan lejos de mi patria, tan lejos de mi pueblo rodeado de ríos.
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