Por MALEV
Todo tambaleo desde que aquel insigne Físico alerto a la comunidad sobre la variación a que puede ser sometida la materia, "toda materia". Desde ese momento se crearon miles y miles de excusas y todo el mundo quedo bien. Así las cosas las personas que llegaban tarde decían que el tráfico estaba pesado, el Médico decía que no hay cura para el padecimiento y el Cura Redentor comenzó a exigir limosnas ya no de monedas si no de billetes, y miles de ejemplos más. Los Estadísticos no contentos con ellos le asignaron una edad a la mujer para embarazarse y al hombre una edad hasta la que es permitido trabajar. La ley de Murphy comenzó a desmoronarse porque si algo salía mal y se empeoraba bastaba alzar la alfombra y echarle tierra al asunto.
Y toda esta carreta turbia y mal redactada para decir que la naturaleza tiene sus "modos" de desquitarse por tanta soberbia humana, que nadie venga a dictar la última palabra. Sé que perder duele pero el regocijo llega a tiempo. Se podría decir que la vida también es relativa y que la muerte también es relativa, al final todo viene siendo relativo o como algún anti héroe lo decía "hay que tomarlo por el lado amable".