Allá en Calarcá que se diseminó la noticia de que un tipo tiene dos penes y como las que se dan el lujo de haberlo visto en vivo dicen se parece a un tridente por eso el recatado dueño tiene el apodo de Poseidón y las otras desvistiéndose por mirarlo y poseerlo, mientras yo en mi diario a penas pude poner: "el primero que vi no me gusto porque fue el de papí y el segundo peor porque fue el del hijo de Taty".
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